Conoce más sobre el Judo y sus lesiones

Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. Hoy queremos que sepáis algo más sobre uno de los deportes de contacto más practicados en nuestro país: el Judo.

Es un arte marcial originario del Japón. Su importancia lo ha llevado a ser considerado como uno de los cuatro estilos de lucha competitiva y aficionada, más practicados actualmente. Es un deporte que ayuda a desarrollar la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio, a la vez que favorece el fortalecimiento de músculos y articulaciones.

Existen cuatro técnicas fundamentales en el Judo:

• Proyecciones: su objetivo es desequilibrar al oponente de su centro de gravedad, facilitando su derribo.
• Inmovilizaciones: en este caso el fin es dominar por encima al contrincante, ganándole la posición e imposibilitándole la reacción.
• Estrangulaciones: deben ser aplicadas con bastante cuidado, sólo por personas que tengan cierto dominio de la técnica. El cuello del oponente es aprisionado con las manos, piernas y antebrazos.
• Luxaciones: al igual que la anterior debe ser aplicada con particular cuidado. Esta técnica hace uso de las manos,brazos, axilas o abdomen para torcer o doblar el brazo del atacante, a la altura de la articulación del codo. Es ideal en acciones de desarme.

Teniendo en cuenta las técnicas anteriormente mencionadas es fundamental tener conocimientos básicos sobre cómo practicar bien este deporte para evitar lesiones. Las principales causas son los traumatismos, tanto los recibidos por el contrario como, y especialmente, las caídas repetidas sobre el tatami. Son más frecuentes las lesiones provocadas en la lucha de pie que en el suelo, pero ser proyectado contra el suelo parece ser la situación que conduce más lesiones, y es también donde ocurren las más graves. No hay casi diferencias en la incidencia de lesiones según el género, pero sí en cuanto a la edad del judoka, siendo los más jóvenes los que más se lesionan.

Por todo ello, ¿cuáles son las lesiones más frecuentes en el judo?

• En los brazos: fractura supracondílea del húmero.
• En los hombros: subluxación / luxación de la articulación escapulo-humeral, subluxación / luxación de la articulación acromio-clavicular, fractura de clavícula y tendinopatías en el manguito rotador.
• En los codos: luxación posterior del codo, epicondilitis y epitrocleitis.
• En la cabeza: hemorragias nasales y conmociones cerebrales.
• En la espalda: fractura vertebral, contracturas y hernias discales.
• En las manos: luxaciones metacarpofalángicas e interfalángicas.
• En las rodillas: rotura del ligamento lateral interno, rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del menisco interno.
• En los tobillos: esguinces o rotura del ligamento lateral externo.
• En los pies: esguince y rotura de los ligamentos interfalángicos.

Cómo podemos evitar lesionarnos es lo más importante:

• Realizar un entrenamiento dirigido y programado.
• Potenciación muscular general y específica de áreas predispuestas a la lesión.
• Aprendizaje correcto de las técnicas.
• Practicar un buen calentamiento previo a los entrenamientos y combates.
• Realizar ejercicios de estiramiento muscular y flexibilidad articular.
• Vigilar el correcto estado de los tatamis, paredes, etc.
• Extremar la labor de arbitraje, sancionando los gestos peligrosos.
• Educación en el control y la pérdida de peso.
• Desarrollar sistemas de recuperación adecuados tras una lesión.
• Realizar programas específicos de prevención de lesiones para judokas que tienen riesgos.
• Llevar a cabo las clases de acuerdo a las indicaciones de un profesional perfectamente calificados y con experiencia dentro de la disciplina.

A pesar de toda esta información no queremos desanimaros, y todos aquellos que practiquéis este deporte o tengáis ganas de hacerlo ya sabéis, cerca de un buen deportista siempre hay un buen fisioterapeuta. Por ello no lo dudéis y ante cualquier lesión recurrir siempre a un profesional de la salud.

*Foto propiedad de la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados