Si tu trabajo consiste en el uso de un ordenador, o estás mucho tiempo sentado:
1. Mantén una buena postura: Intenta sentarte con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo. Los hombros deben estar relajados y los codos cerca del cuerpo.
2. Ajusta la altura del asiento: Los ojos deben de quedar a nivel de la parte superior de la pantalla. Esto puede ayudar a prevenir la tensión en el cuello y los hombros. Asegúrate de que el asiento de tu silla esté ajustado de tal manera que tus pies estén planos en el suelo y tus rodillas estén en ángulo recto. Si tu silla no lo tiene, hazte con un cojín lumbar para poder apoyar esta parte de la columna y reducir tensión.
3. Usa un teclado y ratón ergonómicos. Esto reduce la tensión en las manos, muñecas y brazos. Asegúrate de que estén colocados a la altura correcta.
4. Tómate descansos frecuentes: Levántate y camina cada 30-60 minutos. Aprovecha para realizar estiramientos, siempre siguiendo los consejos de un fisioterapeuta.
Si trabajas moviendo pesos o estás mucho tiempo de pie:
1. Usa un calzado adecuado, que sea cómodo y de apoyo, con suelas antideslizantes y una buena amortiguación para reducir el impacto en la columna al caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo.
2. Haz descansos con frecuencia. Si estás de pie durante largos periodos de tiempo, haz traslados del peso de tu cuerpo de un pie a otro cada poco tiempo. Si estás levantando objetos pesados, haz pausas regulares para descansar y estirar.
3. Mantén una postura erguida y recta. Mantén los hombros hacia atrás y el pecho hacia arriba.
4. Al levantar peso, hazlo de manera adecuada, flexionando las rodillas en lugar de la espalda. Mantén el objeto cerca de tu cuerpo y evita girar mientras lo sostienes.
Recuerda que la prevención es la clave para evitar problemas de espalda en el futuro. Si experimentas dolor o tensión en la espalda, consulta a un médico o fisioterapeuta para recibir tratamiento y consejos personalizados.
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